El placer da lo que la sabiduría promete. Voltaire
La búsqueda incontrolable, el deseo incontenible, la desmaterialización de las formas ¿Qué tanto deseas? ¿Hasta dónde te sumerges en las pantallas luminosas del placer?
El surfear en búsqueda del placer se genera gracias a la angustia de intentar llenar algo que no se llena, es el placer del riesgo, es la seguridad de la distancia. La pantalla nos da el poder de desvincularnos y olvidar sin los usuales daños colaterales que conlleva estar con el otro. Al apagar la pantalla, al apagar al otro, simplemente desaparece, lo borramos, nos mantenemos a salvo.
Estas son búsquedas de placeres inmediatos, de personas que van tras lo inalcanzable del sentir, del no involucrarse. La tecnología fluye como una forma más de relación, del no sentirnos solos, de los cambiantes vínculos amorosos que construimos en nuestras cotidianidades.
¿Qué nos aísla? ¿La tecnología o el sentir al otro a tu lado presionándonos?
Mejor lo desaparezco, lo desmaterializo, yo decido cuando y como lo hago presente. Vivan los hedonistas inalcanzables, los no materiales, los que solo buscan el placer permeando de lo frío de las distancias, vivamos ahogando las soledades de nuestras pantallas luminosas.
Técnica: fotografías tomadas con webcam en sitios de encuentros sexuales de la red.
Participación en el festival FotoFestin
Participación el segundo aniversario de la galeria de la diversidad sexual – Hazme el milagrito
Seleccionado en el Concurso Iberoamericano de Fotografía Iberoamericanos 2011
Publicación en la revista electrónica Cultura Colectiva
Registro de la muestra individual en la fototeca Juan Crisóstomo Méndez en la ciudad de Puebla